Ahora mismo la prostitución en España no es legal pero tampoco ilegal y aunque sí se puede ejercer libremente puesto que esto no implica ninguna sanción, el solicitar los servicios y disfrutarlos en determinadas zonas, si se considera una falta grave que obliga a pagar multas de hasta 30.000 euros.
Por otra parte hay municipios que sí regulan la actividad de prostitución en sus calles mediante sus propias ordenanzas, siendo este el caso de la ciudad de Barcelona donde un cliente que utilice este servicio en las calles puede ser multado con 3.000 euros mientras que la prostituta puede ser multada con 750 euros.
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Servicios de escort en Barcelona
España cuenta con variedad de servicios de escort en Barcelona, ya que con estas tienes acceso a la gran cantidad de servicios creados para satisfacer las diferentes necesidades, como diversión, sexo, compañía y más.
En España alrededor de unas 100 mil mujeres se ganan la vida como escorts y mientras ejerzan su profesión es estos lugares de servicios privados no tienen problemas en cuanto a pagar multas o ir a la cárcel, ya que la actividad no está penada por la ley, sin embargo esto tiene sus desventajas, ya que no tienen derecho a beneficios sociales, pensiones y son vulnerables a las mafias del sexo.
En este punto es importante señalar que algunas ordenanzas municipales y ahora la Ley Mordaza en vigor, prohíben solicitar y aceptar servicios sexuales pagados en lugares públicos que estén cercanos a colegios o lugares donde hay presencia de menores.
El debate sobre legalizar o no la prostitución se ha reactivado en España, entre otras cosas producto de un evidente déficit fiscal donde según se señala, los números derivados de esta actividad muy bien pueden aportar al PIB nacional al menos un 0,35% de ingresos.
¿Qué leyes se emplean contra la prostitución en otros países de Europa?
No es legal en Francia e Irlanda pagar a cambio de sexo, sin embargo la prostitución si lo es y esto mantiene vivo el debate entre quienes ven en la prostitución un trabajo que al ser legalizado ayudaría con la desaparición de las mafias.
Este no es un trabajo al que se llega por propia elección, sino más bien por una obligación por parte de terceros o por extrema necesidad.
Tras la entrada en vigor de la legalización de la prostitución en Francia, la cantidad de hombres sancionados por pagar por el servicio creció como la espuma, motivando esto a que se reabriera el debate.
En Alemania la prostitución está regulada desde el 2002, este país está catalogado como uno de los prostíbulos de más envergadura en toda Europa y es una industria que genera más de 14 millones de euros al año.
Sin embargo la regulación lejos de evitar la explotación de las mujeres, más bien genera mecanismos para que se cometan abusos amparándose en la legalidad.
Estas actividades han pasado de las calles a los pisos y las negociaciones y encuentros se realizan por medio de Internet. En cambio en Suecia, Noruega e Irlanda, las prostitutas, clientes, proxenetas o explotadores y las autoridades se han visto obligados a cambiar de métodos para detectar a este tipo de mafias.
La ley sueca ha sido modelo para varios países y la regulación impone sanciones y penas de cárcel tanto para el proxeneta como para el que adquiere los servicios, algo que promete tener unos efectos muy positivos.
Otras modalidades han sido implementadas, como es el caso de Holanda, donde la prostitución no sólo está regulada sino que según la ley, los dueños de los burdeles están obligados a pagar impuestos y también la seguridad social de las trabajadoras.
En Dinamarca es obligatorio que las trabajadoras sexuales se registren y pagues impuestos, sin embargo no tienen derecho a paro y tampoco cotizan.
Y al igual que en España, en Italia la situación de la prostitución está sumida en un limbo, nada la prohíbe, no está regulada ni sancionada por ninguna ley; solo algunas ordenanzas y la reciente Ley mordaza la prohíben en algunos lugares.