¿Te consideras una persona liberal? ¿Eres liberal en el sexo? En el sexo las reglas están para romperse, pero en general nos cuesta ir más allá de imaginarnos a una pareja en actitud explícita cuando oímos la palabra sexo. Sin embargo, en las prácticas sexuales pueden intervenir el número de personas que queramos, no solamente dos.
En la variedad está el gusto y en esta época de ciber sexo, sexting y relaciones virtuales la inocencia se perdió hace mucho y la mojigatería ya no tiene cabida.
Tenemos que asumir y concienciarnos de que hacer siempre lo mismo en cama aburre a cualquiera, y a veces no está mal una ayudita extra para ponernos a tono y vencer la monotonía. Las relaciones sexuales múltiples son una opción muy válida para aquellas parejas que son lo suficientemente fuertes y estables como para que el acostarse con otras personas no signifique nada de nada, al fin y al cabo, hablamos de disfrutar con la experiencia, no de pasarlo mal.
Lo más típico que nos encontramos en cuanto a relaciones sexuales múltiples son los tríos, pero si pasamos al siguiente nivel nos estaremos planteando una relación abierta con todos sus pros y sus contras. Aunque todas se pueden realizar en privado, existen locales dedicados a este tipo de prácticas en el que nos podemos encontrar diferentes zonas según lo que nos apetezca experimentar:
- Tríos: el más deseado y demandado. Cuando se practica sexo entre tres personas.
- Swinger: persona o pareja que intercambia a su amante con otra pareja, en privado o en algún local.
- Cuarto oscuro: seguro que más de uno ya sabéis lo que quiere decir esto. Como su propio nombre indica, es un cuarto con poca o ninguna iluminación donde se experimenta libremente con quien quiera entrar en él. Puro morbo y fantasía.
- Cama redonda: bastante popular en este tipo de locales. Se refiere a una zona común donde se va sumando gente, normalmente no hay límite.
- Pasillo francés: paredes con orificios en los que los hombres introducen el pene con el fin de que otra persona, desde el otro lado, le practique una felación.
- Voyeurismo: una de las prácticas más habituales entre las parejas liberales. Un miembro de la pareja mira cómo su amante mantiene relaciones con otra persona o personas o ambos miran a otras personas.
- Gang Bang: cuando una mujer mantiene relaciones sexuales con más de tres hombres que se van turnando.
El mantenimiento del compromiso mutuo es la base de las relaciones liberales, y también depende mucho cómo entendamos la vinculación, el placer y la intimidad. La ventaja de este tipo de experiencias es que no hace falta ser infiel a tu pareja ya que lo está practicando contigo, es experiencia mutua y conjunta. Esta ‘libertad’ es aconsejable pactarla previamente porque en ocasiones pecamos de no hablar las cosas y eso se puede traducir en una mala experiencia. Los dos miembros de la pareja deben estar en sintonía, sino pueden aparecer los celos, que es lo más común en estos casos, y eso repercute en ira y tristeza a nivel emocional, mellando poco a poco en la pareja. Los celos son el principal riesgo que soportan las parejas liberales, normalmente la mayoría de estas relaciones no suelen durar mucho tiempo, no entran dentro de las relaciones a largo ni a medio plazo.
El miedo que tenemos cuando pensamos en experimentar el sexo liberal es siempre que nuestra pareja se acabe enamorando de otra persona y, en casos extremos, que puedan surgir disfunciones sexuales entre ambos. Nunca debemos practicar sexo liberal cuando estemos insatisfechos con nuestra pareja, ya que si nos topamos con otra persona que ‘nos lo haga mejor’ podemos crear vínculos afectivos con ella. Lo ideal es que sea por mero aburrimiento o porque ambos estén de acuerdo en probarlo, y en ningún caso repetir con las mismas personas, ya que el riesgo de que nazcan sentimientos será mayor. Los expertos en este tema y los que lo han probado también recomiendan no entablar otro tipo de relación con los ‘compañeros de juegos’ como la amistad o algo más, solo y exclusivamente sexo, sin intimar de cualquier otra manera.
Alguna de las restricciones que suelen ponerse las parejas antes de una práctica de este tipo son, por ejemplo, no besar en la boca a otras personas, no referirse a la otra persona con términos que se usan en la intimidad de la pareja y, por supuesto, no intimar con nadie más allá de lo puramente sexual. Estas condiciones se pactan básicamente para no trastocar la relación de la pareja.
En conclusión, si el sexo entre vosotros es bueno y simplemente estáis aburridos y queréis vivir experiencias nuevas, adelante. Tened presente que vuestros vínculos son irrompibles y que el sexo con desconocidos no afectará a vuestra relación y todo irá genial.
Es una experiencia placentera más de la que podéis disfrutar, al fin y al cabo, el objetivo de la sexualidad es ese, pasarlo bien.
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