El Bondage es una práctica sexual que desde hace algún tiempo ha comenzado a despertar el interés de muchas parejas, quienes buscan salir un poco de la rutina. La literatura erótica es quizás la responsable de que esta práctica haya conseguido llegar a diferentes públicos y comience a ser aceptada, eliminando muchos de los tabúes que se tejían a su alrededor.
Textos bestseller como la novela “50 sombras de Grey”, que luego se convirtió en un éxito de taquilla en Hollywood, han puesto sobre el ojo público una forma de disfrutar la sexualidad que poco tiene que ver con el maltrato físico, como muchas personas piensan.
Hoy podremos conocer en qué consiste el BDSM y cuál es la razón del auge de estas prácticas sexuales, además de darte algunos consejos útiles para que disfrutes de tus primeras experiencias dentro del bondage.
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¿Qué es el bondage?
Básicamente, se trata de atar total o parcialmente a tu compañero sexual por medio del uso de esposas, cuerdas o lazos de tela que permitan inmovilizar a la persona.
De esta forma se consigue que la persona se entregue sin ninguna clase de resistencia al disfrute del acto sexual, por lo tanto hay una relación directa entre la dominancia y la sumisión de ambos componentes de la pareja.
Es importante aclarar que no se utiliza el dolor como una fuente de placer. El atractivo de esta práctica se basa en la dominación, buscando conseguir la rendición total por parte de la otra persona.
Muchas personas consideran esta práctica como una forma de arte en sí misma. El auge de la misma se ha debido a la cantidad de parejas que se encuentran insatisfechas con su vida sexual y buscan experimentar nuevas sensaciones de manera segura, desafiando los límites de sus propios tabúes.
¿Qué necesitas para iniciarte en esta actividad?
Lo primero que requieres es conocer qué cosas puedes hacer y cuáles debes evitar. Se trata de una actividad que implica una sumisión, pero no debe afectar de ninguna forma a la integridad física y moral de las personas.
Es decir, las sensaciones causadas por la sumisión/dominación del BDSM y del bondage en particular, se encuentran bajo completo control, estableciendo previamente límites a lo que la persona puede y desea soportar.
Con esta premisa, se comienzan a seleccionar los instrumentos que se utilizarán para completar la inmovilización erótica.
Una vez hayas asumido el personaje que deseas encarnar (sumiso o dominante) necesitas elegir entre los siguientes elementos:
- Esposas, mordazas, azotadores, máscaras, arnés, plumas, látigos, corbatas, bridas y cintas de seda.
- Tendrás que evitar totalmente las cuerdas y elementos que puedan causar roturas o daños sobre la piel.
- Se recomienda que no se realice esta práctica bajo los efectos del alcohol, ya que un estado etílico puede hacer que se pierda el control de los límites.
En cuanto al tema de los elementos a utilizar, lo más recomendable es acudir a tiendas de artículos sexuales especializadas. Estas tiendas, conocidas comúnmente como sex shops, son de gran ayuda ya que disponen de un extenso surtido de juguetes sexuales seguros, así como asesoramiento, con los que disfrutar la experiencia.