Son muchos y muy variados los alimentos que desde hace siglos los humanos consideramos afrodisíacos. Desde la trufa hasta el chocolate pasando por la vainilla.
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¿Qué es un afrodisíaco?
Un afrodisíaco es toda aquella sustancia que al ser comida, bebida u olida provoca el aumento del deseo sexual. Su nombre le viene dado por Afrodita, diosa del amor y la belleza. Los antiguos romanos ya usaban elementos como hocicos de hipopótamo y ojos de hiena con este fin.
En la medicina tradicional china el uso de manjares raros tales como el cuerno de rinoceronte creían que despertaba la libido. El objetivo de los alimentos sirve para nutrir nuestro cerebro así como nuestro cuerpo, no es de extrañar que por ello se buscasen mil maneras de aumentar la excitación por medios comestibles.
Alimentos considerados afrodisíacos
Los alimentos exóticos que sugieren ciertas partes del cuerpo son especialmente deseables como afrodisíacos. El árbol de aguacate, por ejemplo, fue llamado “árbol de testículos” por los aztecas, ya que su fruto cuelga en parejas y su valor afrodisíaco se basa en esta semejanza. La zanahoria se ha asociado con la estimulación sexual desde tiempos antiguos y fue utilizado por la realeza de Oriente Medio para ayudar a la seducción, por su forma fálica. Otro que pudiera ser considerado afrodisíaco por su forma de testículo es el higo.
Si se tiene en cuenta la conexión de la alimentación con la nutrición del cerebro, puede haber una gran cantidad de componentes afrodisíacos. Después de todo, el cerebro es el órgano sexual más grande. Prueba de ello somos nosotros mismos, cuando tenemos la cabeza llena de preocupaciones y estrés nuestra vida sexual se ve afectada, no disfrutamos e incluso tenemos dificultades para llegar al orgasmo. Nuestra mente está hace la mayor parte del trabajo.
Por otro lado, otro tipo de sustancias obstaculizan el deseo sexual y causan impotencia: el alcohol, las drogas y el tabaco.
En pocas palabras: lo que le damos a nuestro cuerpo nos afecta tanto física como mentalmente, ya sea comida, bebida, olores o todo tipo de drogas.
El uso de un afrodisíaco puede ayudarnos a despertar el deseo pero nunca a conseguir erecciones (a nivel cardiovascular) o a llegar al orgasmo.
Las ostras, por ejemplo, fueron llamadas afrodisíacos por los antiguos romanos que escribieron sobre el comportamiento inmoral de las mujeres. Las ostras son ricas en zinc, que se supone que aumentan el recuento de espermatozoides; ricas en omega-3, ácidos grasos que mejoran la función del sistema nervioso.
El plátano es otro alimento considerado un afrodisíaco debido a su forma de falo. Son ricos en vitaminas B y potasio, necesarios para la producción de hormonas sexuales.
En definitiva, una sana dieta promueve, además de la pérdida de peso, unos sanos niveles de libido. Por el contrario, la obesidad es un factor de riesgo conocido para la disfunción eréctil y la bajada de la testosterona. Perder esos quilos de más hace que nos sintamos mejor con nosotros mismos, aumentando nuestra autoestima y, por ende, nuestra confianza sexual.
Otros tipos de afrodisíacos
Hoy en día, además de todos los alimentos naturales, podemos encontrar en los sex shop gran variedad de afrodisíacos presentados de forma distinta como cremas estimulantes, perfumes, diluibles, cápsulas, etc. Que ayudan a ‘poner en marcha’ nuestro deseo.
Las cremas estimulantes están dirigidas a las mujeres y las vigorizantes a los hombres, pero el efecto es muy similar. Se extiende un poco sobre la zona vaginal o sobre el pene y se masajea suavemente durante unos minutos. Estas cremas, compuestas por elementos tales como ginseng, ginkgo biloba y aloe vera; se ha demostrado que impulsan todo nuestro potencial sexual aumentando la circulación sanguínea en las zonas donde se aplica. Se absorben rápidamente y tienen una sensación agradable.
Los perfumes afrodisíacos, a diferencia de las cremas que son de aplicación directa, se pulverizan sobre nuestro cuerpo, nuestra ropa o en el ambiente para crear la magia del deseo. Los efectos de los perfumes se consiguen gracias a las feromonas de las que están compuestos, sustancias químicas naturales que atraen a personas del sexo opuesto.
Las cápsulas son tan sencillas de ingerir como cualquier otra pastilla: con un vaso de agua y listo. Este tipo de afrodisíacos aprovecha los beneficios de las vitaminas C, B1, B6, B8, B12 y del magnesio, promoviendo además un correcto funcionamiento psicológico que, como mencionamos antes, es una de las cosas más importantes.
Otros alimentos naturales que funcionan como afrodisíacos
Granola
Leonardo Da Vinci fue el primer científico en darse cuenta de que durante una erección el pene se llena de sangre. Hoy en día, es bien sabido que una mejor circulación de la sangre favorece la respuesta eréctil, así como aumento de la respuesta sexual en las mujeres. Un nutriente que ayuda es el aminoácido arginina. Aunque se puede obtener en los suplementos alimenticios, la arginina es también abundante en granola, avena, cacahuetes, anacardos, nueces, productos lácteos, verduras, ajo, ginseng, soja, garbanzos y semillas.
Grasas buenas
Otra forma de aumentar el flujo sanguíneo es a través de las grasas de una dieta sana. Ten presente que, todo lo que es bueno para el corazón, es bueno para tu pene o clítoris. Demasiadas grasas saturadas pueden, con el tiempo, obstruir las arterias y, de este modo, disminuir el flujo de sangre adecuado para la región genital. Esto no sólo interfiere con la función eréctil, sino también en el placer sexual. Muy poca grasa, por otro lado, también es mala. Tu cuerpo necesita grasa para producir sus hormonas, incluyendo las hormonas sexuales como la testosterona y el estrógeno. Ambos son necesarios para un impulso sexual saludable. Para asegurarse de obtener suficiente grasa, asegúrate de tomar poca y buena, como por ejemplo el aceite de oliva, aceite de canola, aceite de nuez, nueces y pescado.
Soja
La soja, cultivada desde hace más de 3000 años, es a la vez un medicamento y un alimento. Contiene isoflavonas, que ayudan a mantener una correcta lubricación natural. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las mujeres que tienen antecedentes de cáncer de mama no deben consumir grandes cantidades de soja, ya que sus características similares a las del estrógeno pueden aumentar el riesgo de padecerlo. En cuanto a los hombres, los estudios muestran que la soja es buena para la próstata, un órgano crucial del aparato reproductor masculino. Entre los alimentos de soja más populares se encuentran la leche de soja, el tofu y la carne de soja (a base de soja texturizada en forma de gránulos). La mayoría de estos productos son derivados de la harina de soya, mientras que el tofu se obtiene por coagulación de leche de soja.
Papaya
Al igual que la soja, la papaya es un estrogenito, lo que significa que tiene compuestos que actúan como la hormona femenina estrógeno. Se ha utilizado como un remedio popular para fomentar la producción de menstruación y de leche materna, lo que facilita el parto y el aumento de la libido femenina.
Piñones
La gente ha estado usando piñones para estimular la libido desde tiempos medievales. Al igual que las ostras, los piñones son ricos en zinc. El sabio médico Galeno recomendaba comer cien piñones antes de ir a la cama.